domingo, 14 de junio de 2015

AISLAMIENTO EN SUELO RADIANTE

Dado que un sistema de suelo radiante tiene por objeto calentar uniformemente el recinto por radiación desde la solera radiante, se precisará de una capa de aislamiento que mitigue la propagación del calor hacia abajo, a través del forjado con las consecuentes pérdidas de calor y rendimiento que esto podría suponer.
 Por sencillez de instalación se recurre a una sola capa de placas de poliestireno expandido (EPS) de alta densidad con la finalidad de asegurar la estabilidad en las capas superiores.
Estas placas de EPS cumplen 3 funciones principales que enumeramos por orden de importancia:
1.       Aislamiento térmico
2.       Asilamiento acústico
3.       Guía para instalación de tubos caloportadores del suelo radiante

Con respecto a la función de aislamiento térmico, el comportamiento de los aislantes térmicos en los edificios es clave para alcanzar los objetivos de ahorro energético fijados por las diferentes normativas. Tanto en edificios nuevos como existentes, un correcto uso del aislamiento térmico puede disminuir en gran medida el consumo de los equipos de climatización. Pero la pregunta clave en cuanto al aislamiento térmico es:
 “¿Cuánto aislamiento pongo y como elegirlo?”
 La normativa UNE EN 1264 especifica que la resistencia mínima que debe cumplir el aislamiento dependiendo del recinto existente bajo el recinto a calefactar. Con esto quiere decir que lo más determinante a la hora de elegir una placa de aislamiento es la capacidad de oponerse al flujo del calor, llamada resistencia térmica. La resistencia térmica es igual al espesor del material divido la conductancia del material, y como la conductancia del EPS es la misma, resulta que resistencia térmica aumentará con el espesor de la placa de aislamiento.
 De la norma UNE EN 1264 sacamos esta tabla en la que especifica la resistencia mínima que debería cumplirse en un sistema de suelo radiante.

Recinto
Inferior
 Calefactado
Recinto no
Calefactado
          o
directamente
con el terreno
Temperatura del aire subyacente
Tª≥0ºC
0ºC>Tª≥-5ºC
-5ºC>Tª≥-15ºC
Resistencia
Térmica (m2·k/W)
0,75
1,25
1,25
1,50
2,00
Espesor
EPS
Equivalente (mm)
26
41
41
50
66

La segunda fila no está en la normativa, es cosecha propia de la experiencia.  Este  añadido consiste en una selección de espesores aproximados de placas EPS existentes en el mercado que cumplirían la resistencia requerida por la normativa. Recomiendo siempre consultar con los fabricantes y solicitar sus ensayos técnicos de laboratorios externos o entes certificadores (AENOR, TUV, etc.…)

“¿Significa esto que un menor espesor no funcionaría el suelo radiante¿”
Por supuesto que funcionaría pero con unas pérdidas energéticas hacia abajo, calentará mayoritariamente hacia arriba, pero parte de la energía la derrocharemos calentado al vecino o el terreno. La energía cuesta dinero, y a nadie le gusta gastar dinero si no saca un beneficio. Ante todo tengan en cuenta que las normativas técnicas no se hacen por capricho, si no con mucho trabajo y ensayo, así que, si una normativa especifica unos mínimos, traten de cumplirlas y de que las cumplan tanto por el bien del cliente final como por su reputación como profesionales.

 Con respecto a la función de aislamiento acústico, no se habla nada en la normativa de suelo radiante UNE EN 1264, ya que no le concierne en un sistema de calefacción. En cambio, hay que tener en cuenta que el sistema de suelo radiante se integra como elemento constructivo en los edificios, y por encima de todas las normas UNE tenemos el código técnico de la edificación (CTE) que es de obligadísimo cumplimiento. Este CTE tiene un documento “enterito” dedicado solamente a la protección frente al ruido.
 Del documento DB HR Protección frente al ruido, se extrae que un sistema de suelo radiante equivaldría a un subelemento constructivo, llamado suelo flotante; y un suelo flotante forma parte de los elementos de separación horizontal. Los elementos de separación horizontal se componen de: Forjado (o losa), suelo flotante y techo suspendido.
 El CTE contempla todas las variantes posibles  que pueden presentar cada uno de los subelementos (forjado, suelo flotante y techo suspendido) frente al ruido en función del uso de los recintos tanto de arriba como de abajo. Se tienen en en cuenta dos valores:
·         Reducción al ruido de impacto.
·         Reducción al ruido aéreo.


El suelo flotante puede ser de 3 tipos que presentamos en la siguiente tabla. El suelo radiante húmedo tradicional se correspondería al tipo SF1. El suelo radiante seco correspondería al tipo SF2.

                      




En la tabla adjunta presentamos un ejemplo de una de las tablas existentes en el CTE, en concreto se refiere a viviendas unifamiliares adosadas.

                     
 En esta tabla nos detalla que el tipo de forjado, el tipo de suelo flotante, el espesor mínimo y las  exigencias acústicas a cumplir.
Como esta tabla hay muchas más y más grandes así que es misión de los arquitectos o ingenieros especializados en acústica definir las características acústicas de los elementos de separación horizontal que precisamos.

“¿Significa esto que si no cumplo el código no funcionará el suelo radiante¿”
El suelo radiante funcionará perfectamente, lo que no cumpliremos será los mínimos requeridos frente a protección contra ruidos.  Dicho de otro modo, escucharemos casi toda la vida del vecino y los vecinos escucharán la nuestra con la consecuente incomodidad que esto supone.

Con respecto a la función de guía para la instalación:
La mayoría de fabricantes presenta dos formas de ayudar a la instalación.
Primero, si la placa de aislamiento es lisa, pegan una lamina totalmente cuadriculada para guiar lo más recto posible al instalador en el grapado del tubo caloportador.
Segundo, otro tipo de placa de aislamiento existente en el mercado presenta unos tetones con una forma diseñada para insertar el tubo de una manera rápida y sencilla para guiar al instalador en la colocación del tubo.
Cada instalador debe seleccionar que tipo de placa le conviene más para su método de instalación.
       Toda la información técnica  que detallamos en este artículo procede de normativas vigentes y  aplicadas a nivel europeo:
·         Norma UNE EN 1264. Sistemas de calefacción y refrigeración de circulación de agua integrados en superficies.
·         CTE DB HR: Protección frente a ruido
·         Norma UNE EN 13163. Productos aislantes térmicos para aplicaciones en la edificación. Productos manufacturados de poliestireno expandido (EPS).
·         Libro blanco del EPS. Documento de antecedentes para la normalización europea del EPS. Editado por EUMEPS y traducido por ANAPE (Asociación nacional de poliestireno expandido)


sábado, 21 de marzo de 2015

“LA CAPA DE MORTERO ES UN ELEMENTO PRIMORDIAL, Y A LA VEZ EL GRAN OLVIDADO, DEL SISTEMA DE CALEFACCIÓN EN UNA SUPERFICIE RADIANTE”

     
La función de estos morteros es transportar y garantizar un reparto uniforme de la temperatura en toda la solera.

En la actualidad, se utilizan varios tipos de morteros que se diferencian según su composición y su método de aplicación:
·       Mortero semiseco, también llamado mortero in situ ya que se realiza en la misma obra. La composición de este mortero semiseco es cemento CEM I-V, de clase resistente 32,5 N o 32,5 R, 42,5 N o 42,5 R, con una dosificación de cemento/árido de 350 kg/m3 y por ultimo el empleo de aditivo especial para suelo radiante que confiere de propiedades superplastificantes, retardante y reductor de agua. La dosificación del aditivo será la que especifique el fabricante del aditivo.

·         Mortero autonivelante: morteros industriales de clase C20/25 fluidizados de cemento o de sulfato cálcico (anhidrita cálcica), con una consistencia adecuada a la cubrición completa de tubos. En los morteros autonivelantes recomendamos que siempre soliciten una declaración de conformidad con las características exigidas en la norma UNE EN 13813, así como la conductividad del mortero autonivelante.
Generalmente, y para que un fabricante pueda certificar su sistema de suelo radiante el grosor mínimo de la solera radiante se especifica de 45 mm en todas las normativas UNE y europeas.
Se da como recomendación general que el grosor de la solera radiante sobre la rasante de los tubos sea como mínimo de 35 mm.
Todos los tipos de mortero para ejecutar soleras radiantes se les exige una conductividad mínima de 1,2 W/m2·K.
                                   
Pero las preguntas más comunes que nos hacemos todos son:

 ¿Qué interesa más instalar mortero semiseco o autonivelante?
Recomendamos tomar la decisión no solo por qué mortero o aplicador es más económico, si no que tenga en cuenta otros factores, como experiencia de los aplicadores, tiempo de ejecución, peso de la losa, espesor o conductividad térmica. Recuerde que una vez este aplicada esta solera será para toda la vida; de la buena aplicación de la solera térmica dependerá directamente el buen rendimiento y funcionamiento de la calefacción por suelo radiante.
Por ejemplo, si el acceso de un camión cuba de mortero de autonivelante a la obra es muy complicado, la decisión lógica es realizar el mortero directamente en la propia obra.
Si la planificación de la obra va falta de tiempo el mortero autonivelante por cubas, bien organizado, tiene un rendimiento de más de 500 m2 diarios. Para conseguir este rendimiento mediante mortero realizado en obra necesitaríamos 20 hormigoneras de obra a la vez como poco.

La aplicación de mortero autonivelante es limpia, rápida y permite una nivelación perfecta, pero deberá tener en cuenta que se realice por profesionales que solamente se dediquen a este tipo de trabajos y que le garanticen y certifiquen la procedencia del mortero, una ficha técnica y la declaración de conformidad CE.
¿Qué mortero autonivelante de cemento o anhidrita?

El mortero autonivelante de anhidrita tiene ventajas frente al mortero autonivelante de cemento pero también inconvenientes.
Ventajas:
·         La anhidrita cálcica se realiza a partir de subproductos recuperados por lo que es respetuoso con el medio ambiente.
·         Suele tener un coeficiente de conductividad algo mayor que el mortero de cemento.
·         Permite realizar juntas de dilatación de mortero cada 300 m2, no cada 40 m2 como con el mortero de cemento.
·         Con un espesor de solera de 3 cm es suficiente, con lo que la calefacción por suelo será algo más rápida.
Desventajas:
·         El mortero de anhidrita cuesta bastante más que el mortero de cemento.
·         La kriptonita de la anhidrita cálcica es la humedad.


¿Qué precauciones debemos tener para un buen fraguado del mortero autonivelante?

·         Evite la exposición directa al sol y a corrientes de aire.
·         Compruebe antes del vertido el ajuste de los niveles y la fluidez de la masa constante a lo largo de toda la aplicación
·   Elimine posibles burbujas y nivele el material batiéndolo en dos direcciones perpendiculares entre sí, hasta alcanzar el nivel deseado.
·        Realice juntas de dilatación en puntos críticos (cada 40 m2 en cemento o cada 300 m2 en anhidrita) y respete las juntas estructurales.

Como siempre os adjuntamos un enlace donde podréis técnicamente consultar cualquier duda o incluso solicitar mayor información  :  

http://www.afam.es/

sábado, 21 de febrero de 2015

CALEFACCIÓN RADIANTE EN SUELOS DE MADERA.

Los suelos de madera
 han sido utilizados 
desde hace generaciones
por su comodidad y elegancia.
Con un sistema de ctización  por suelo radiante conseguimos que todo el suelo trasmita calor a las personas y a las estancias. Por lo tanto en todos los sistemas de suelo radiante el transmisor que vemos y sentimos es el pavimento.
No obstante, según  las características propias de cada tipo de pavimento sera necesario disponer de unas condiciones especificas de instalación de la solera y del material de terminación.

En el caso del pavimento de madera (parquet) de 15 mm o mas el sistema mas adecuado y recomendado es el parquet encolado, deberán usarse maderas estables ( poco nerviosas) y de una densidad mayor de 550 kg/m3, ademas la humedad de la madera siempre deberá estar por debajo del 11%.
En el caso de la tarima flotante,la cama base no puede ser un foam ( material plástico)  ya que  nos producirá  un efecto de aislamiento y muro entre  la solera transmisora y el pavimento final, debiéndose de utilizar en estos casos, para esta cama base, un cartón corrugado con el que conseguiremos todas las ventajas de la insonorización y transmisión térmica.
Es importante a la hora de elegir el pavimento de madera conocer la ficha técnica de este material donde se detalle la resistencia térmica ya que en ningún caso debe superar los 0,15 m2.K / W.
Antes de colocar el pavimento de madera deberemos cerciorarnos de que la humedad en la solera sea inferior al 2%. Para acelerar el procesos y estar totalmente seguros recomendamos realizar un secado del mortero poniendo el sistema de calefacción en marcha y con el siguiente protocolo de secado:
1. Activar el sistema con una temperatura inicial en la impulsión del agua  del circuito de calefacción de 25ºC 
2. Aumentar de 3 a 5ºC diarios hasta llegar a los 45ºC
3. Mantener esta temperatura durante 7 días
4. Reducir 5ºC diarios hasta volver nuevamente a los 25ºC.
Como nota importante cabe resaltar que no deberán iniciarse los trabajos de colocación del suelo de madera hasta que la solera haya alcanzado la temperatura ambiental. También detallar que para obtener una buena transmisión térmica la solera de cemento deberá tener un espesor mínimo de 4 o 5 cm excepto en los casos que se utilice anhidrita que podrá ser de 3cm.
Por último deberemos regular y controlar el sistema en funcionamiento para que la temperatura en la superficie del suelo de madera no exceda de los 27ºC.

Os adjunto en este apartado la norma que certifica y regula estos sistemas:
http://www.aenor.es/aenor/normas/normas/fichanorma.asp?tipo=N&codigo=N0051820#.VOkBAPmG_4U